viernes, 18 de marzo de 2011

¿En qué anda Arteludovica?


La compañía de teatro Arteludovica ha trabajado ininterrumpidamente entre ensayos y funciones durante cinco años en el montaje de obras y performance en la base de un texto prefijado y elaborando una estética y una mecánica de trabajo e investigación que se concentró especialmente en la construcción de personajes sólidos y auténticos. Llegar a lo más profundo y oculto de los personajes que interpretamos ha sido sin duda una de las metas a la hora de montar las piezas. Entendemos al teatro desde la actuación. Apuntamos siempre a puestas sencillas, los demás elementos de la puesta en escena están en un lejano segundo puesto o estrictamente al servicio de la actuación.

Con la obra Las tejedoras profundizamos este concepto montando la obra en una casa, el escenario real de la pieza. Gran desafío para los actores y actrices de la compañía ya que la proximidad con el público era total, estaban integrados en el espacio, fundidos, estaban en la casa. La disolución de la cuarta pared no estaba dada por la utilización de recursos técnicos si no por esta sensación de ser parte. Al respecto dice Luciano Alajarín:

Las actuaciones están muy interesantes y es una obra extensa pero con un manejo de las intensidades que me mantuvieron siempre adentro (literalmente adentro) de la situación.

Sin dudas lo más fuerte, lo que me produjo sensaciones más movilizantes, fue el manejo del espacio: gritar desde la cocina, salir a la calle, que te dejen solo en el living vacío, la noche, el día, las visitas, los sueños, los recuerdos. Allí, con pocos recursos materiales (los que puede haber en muchas casas), todo eso …

¿Se imaginan el lugar? Una interesante propuesta investigativa…

Ahora sentimos la necesidad de ir más allá e iniciamos un trabajo del cual no sabemos nada o casi nada, empezamos deshaciéndonos de uno de nuestros bastones el texto prefijado para adentrarnos en un trabajo en el cual el que tiene que hablar es el cuerpo, pero más que eso el cuerpo ahora tendrá que pensar y encontrar las formas de trasmitir su pensamiento. Es un cambio que implica pasar de una dramaturgia de autor a una dramaturgia de director-actor.

Como antecedente a esta investigación algunos de los integrantes de la compañía estuvimos trabajando en un proyecto de un teatro sin texto, son investigaciones en vivo en las cuales se trabaja en la base de un concepto que se trasmite con una historia en tres momentos, el tiempo de desarrollo que tienen los actores está pactado previamente, los actores y espectadores sincronizan sus relojes al comienzo de la investigación para que suenen a los diez minutos lo que da la señal de la finalización progresiva del trabajo. Los trabajos se realizan con música en vivo desarrollando el mismo concepto que los actores pero desde lo musical. Terminada la investigación es de vital importancia la devolución del público, conocer cuál es la brecha entre lo que nos propusimos trasmitir y lo que llegó al espectador para ir afinando la comunicación. Es un trabajo que se completa con la vivencia del espectador.

Para esta nueva experiencia nos basamos en la idea de que el pensamiento humano es posible de ser trasmitido a través de todo nuestro ser, los actores elaboraron textos que surgen de preguntas tales como ¿qué es pensar? ¿Cómo es el pensamiento? ¿De qué forma se trasmite habitualmente? ¿Cómo sería una forma distinta de comunicar el pensamiento?

Si bien toda la propuesta está plagada de contradicciones, estas contradicciones no hacen más que estimularnos. ¿Es posible que exista una otra forma de trasmitir el pensamiento complejo, abstracto? ¿Es posible que no sea exclusivamente la palabra la que dice?

Este trabajo está apuntando a bajar el nivel de intervención de la palabra para descubrir que otras partes del cuerpo empiezan a hablar cuando cerramos la boca y detenemos la mente.

María Fernanda Catullo